Artículo 112 de la Ley Concursal explicado

Artículo 112 de la Ley Concursal explicado

Con el fin de facilitar la continuación de la actividad profesional o empresarial del concursado, la administración concursal, en caso de intervención, podrá autorizar, con carácter general, aquellos actos u operaciones propios del giro o tráfico de aquella actividad que, por razón de su naturaleza o cuantía, puedan ser realizados por el concursado o por su director o directores generales.

Artículo 112 de la Ley Concursal ~ Autorización general de determinados actos u operaciones en caso de intervención.

La finalidad del Artículo 112 de la Ley Concursal es favorecer la continuidad de la actividad del concursado, permitiendo la realización de ciertos actos u operaciones necesarios para mantener en funcionamiento la empresa y buscar su reestructuración en beneficio de todas las partes implicadas.

¿Qué nos indica el Artículo 112?

El Artículo 112 es parte de la Ley Concursal en España y se refiere a la autorización general de determinados actos u operaciones en caso de intervención en un proceso concursal. Establece que la administración concursal, que se encarga de gestionar el procedimiento concursal, tiene la facultad de autorizar, de manera general, aquellos actos u operaciones que son propios del giro o tráfico de la actividad profesional o empresarial del concursado. Estas autorizaciones se limitan a los actos u operaciones que, por su naturaleza o cuantía, pueden ser realizados por el concursado o por su director o directores generales.

El Artículo 112: explicación sencilla

El Artículo 112 del la Ley Concursal en España establece que, en caso de intervención en un proceso concursal, la administración concursal tiene la facultad de autorizar, de manera general, aquellos actos u operaciones que son propios del giro o tráfico de la actividad profesional o empresarial del concursado.

Esta autorización general permite al concursado o a los directores generales de la empresa realizar los actos u operaciones necesarios para mantener la continuidad de la actividad profesional o empresarial durante el proceso concursal. Sin embargo, estas autorizaciones están limitadas a los actos u operaciones que, debido a su naturaleza o cuantía, pueden ser llevados a cabo por el concursado o por sus directores generales.

Para sintetizar, el Artículo 112 busca facilitar la continuidad de la actividad profesional o empresarial del concursado durante el proceso concursal, autorizando aquellos actos u operaciones que sean necesarios y que estén relacionados con el giro o tráfico habitual de dicha actividad. Estas autorizaciones generales están limitadas a los actos u operaciones que el concursado o sus directores generales pueden realizar en función de su naturaleza o cuantía.

Ejemplos de aplicación del artículo 112 de la Ley Concursal

  • Contratación de personal: La administración concursal podría autorizar al concursado a contratar personal temporal para cubrir necesidades puntuales de su empresa, siempre y cuando sea necesario para la continuidad de la actividad empresarial.
  • Realización de compras de material: Si el concursado necesita adquirir material para seguir operando en su negocio, la administración concursal podría autorizar la realización de estas compras siempre y cuando estén dentro del giro de la actividad empresarial.
  • Negociación de contratos: En caso de que sea necesario renegociar contratos con proveedores o clientes para garantizar la continuidad de la empresa, la administración concursal podría autorizar al concursado a llevar a cabo estas negociaciones.
  • Apertura de nuevas sucursales: Si el concursado considera que abrir nuevas sucursales puede contribuir a la recuperación de la empresa, la administración concursal podría autorizar esta acción siempre y cuando sea parte de la estrategia de negocio.
  • Obtención de financiación: En situaciones de crisis financiera, la administración concursal podría autorizar al concursado a obtener financiación adicional para garantizar la continuidad de la actividad empresarial.


En todos estos casos, la administración concursal deberá analizar cada solicitud individualmente y evaluar si la medida propuesta es necesaria para la continuidad de la actividad empresarial, además de garantizar que se trata de actos propios del giro o tráfico de la empresa. Es importante recordar que el objetivo principal de este artículo es facilitar la reestructuración de la empresa en situación de concurso, siempre respetando las normas establecidas por la Ley Concursal.

¿Cuál es la finalidad del Artículo 112 de la Ley Concursal?

El Artículo 112 de la Ley Concursal tiene como principal finalidad facilitar la continuación de la actividad profesional o empresarial del concursado. En este sentido, la administración concursal, en caso de intervención, podrá autorizar actos u operaciones propios del giro o tráfico de la actividad del concursado, que puedan ser realizados por el concursado o por su director o directores generales.

Esta autorización general tiene como objetivo permitir que el concursado siga llevando a cabo las operaciones necesarias para mantener en funcionamiento su actividad profesional o empresarial, garantizando así la viabilidad de la empresa y la posibilidad de superar la situación concursal.

Al permitir al concursado realizar ciertos actos u operaciones propios de su actividad, se busca evitar la paralización total de la empresa y favorecer su reestructuración con el fin de garantizar su continuidad a largo plazo. De esta manera, se promueve la reactivación económica y se protegen los intereses de los trabajadores y acreedores involucrados en el proceso concursal.