1. La apertura de la fase de liquidación producirá la pérdida del derecho a iniciar la ejecución o la realización forzosa de la garantía sobre bienes y derechos de la masa activa por aquellos acreedores que no hubieran ejercitado estas acciones antes de la declaración de concurso o no las hubieran iniciado transcurrido un año desde la declaración de concurso. Los titulares de garantías reales recuperarán el derecho de ejecución o realización forzosa cuando transcurra un año desde la apertura de la liquidación sin que se haya enajenado el bien o derecho afecto. 2. Las ejecuciones que hubieran quedado suspendidas como consecuencia de la declaración de concurso se acumularán al concurso de acreedores como pieza separada. Desde que se produzca la acumulación, la suspensión quedará sin efecto.NOTA: Redacción modificada (apartado 1) por Ley 16/2022, de 5 de septiembre.
Artículo 149 de la Ley Concursal ~ Efectos de la apertura de la fase de liquidación de la masa activa sobre las ejecuciones de garantías reales.
¿Qué nos indica el Artículo 149?
El Artículo 149 nos habla de los efectos de la apertura de la fase de liquidación de la masa activa sobre las ejecuciones de garantías reales. En pocas palabras, establece las consecuencias que tiene para los acreedores que poseen garantías sobre bienes y derechos de la empresa en concurso cuando se inicia la etapa de liquidación.
El Artículo 149: explicación sencilla
Este artículo se refiere a la situación en la que una empresa se encuentra en un proceso de concurso de acreedores y se llega a la fase de liquidación. Durante esta etapa, la empresa se encuentra en una situación de insolvencia y se procede a la venta de sus bienes y derechos para pagar a los acreedores.
La parte más importante del artículo es la que indica que los acreedores con garantías reales, es decir, aquellos que tienen una propiedad o derecho sobre un bien específico de la empresa, pierden el derecho a iniciar una ejecución o realizar una venta forzosa de ese bien o derecho si no lo han hecho antes de la declaración de concurso o si no lo han iniciado dentro de un año después de dicha declaración.
Es decir, si un acreedor tiene una garantía real sobre un bien específico de la empresa en concurso y no ha tomado acciones legales para recuperar su deuda antes de que se inicie el proceso de concurso o durante el primer año de dicho proceso, perderá su derecho a hacerlo durante la fase de liquidación. Esto significa que no podrá realizar un embargo o venta forzosa del bien o derecho para recuperar lo que se le debe.
Sin embargo, el segundo párrafo del artículo indica que si ha transcurrido un año desde la apertura de la liquidación y el bien o derecho en cuestión no ha sido enajenado (vendido), el acreedor con garantía real recuperará su derecho de ejecución o venta forzosa. Es decir, si el bien o derecho no ha sido vendido después de un año, el acreedor puede seguir adelante con sus acciones legales.
Es importante destacar que las ejecuciones que se han quedado suspendidas debido a la declaración de concurso se acumulan al proceso de concurso de acreedores como una pieza separada. Esto significa que una vez que se produzca la acumulación, la suspensión deja de tener efecto y los procedimientos de ejecución pueden seguir adelante.
Para sintetizar, el Artículo 149 establece que los acreedores con garantías reales deben tomar acciones legales antes de la declaración de concurso o durante el primer año del proceso para poder ejecutar o vender forzosamente su garantía. Si no lo hacen, perderán este derecho durante la fase de liquidación. Sin embargo, si después de un año el bien o derecho aún no se ha vendido, el acreedor recupera su derecho de ejecución o venta forzosa.
Ejemplos de aplicación del artículo 149 de la Ley Concursal
- Un acreedor no ejerce su derecho a iniciar la ejecución de una garantía sobre un bien de la masa activa antes de la declaración de concurso. Al abrirse la fase de liquidación, pierde el derecho a realizar esa ejecución.
- Otro acreedor decide iniciar la ejecución de una garantía real después de la declaración de concurso, pero han transcurrido más de un año desde dicha declaración. En este caso, también perderá su derecho a realizar esa ejecución al abrirse la fase de liquidación.
- Los titulares de garantías reales pueden recuperar su derecho a ejecutar la garantía cuando haya transcurrido un año desde la apertura de la liquidación y el bien o derecho afecto no haya sido enajenado.
- En el caso de ejecuciones que se encontraban suspendidas debido a la declaración de concurso, estas se acumularán al concurso como pieza separada. Una vez se produce la acumulación, la suspensión queda sin efecto y las ejecuciones pueden continuar.
- Si un acreedor posee una garantía sobre un bien de la masa activa y no inicia la ejecución antes de la declaración de concurso, perderá su derecho a realizar esa ejecución al abrirse la fase de liquidación.
¿Cuál es la finalidad del Artículo 149 de la Ley Concursal?
- La finalidad principal del Artículo 149 de la Ley Concursal es regular las consecuencias que tiene la apertura de la fase de liquidación en relación con el derecho de los acreedores a iniciar la ejecución o realizar la garantía sobre los bienes y derechos de la masa activa.
- Establece que la apertura de la fase de liquidación conlleva la pérdida del derecho a iniciar la ejecución o la realización forzosa de la garantía para aquellos acreedores que no hayan ejercitado estas acciones antes de la declaración de concurso o que no las hayan iniciado pasado un año desde dicho momento.
- Además, el artículo otorga a los titulares de garantías reales el derecho de ejecución o realización forzosa una vez transcurrido un año desde la apertura de la liquidación, siempre y cuando no se haya enajenado el bien o derecho afecto.
- Por otra parte, el artículo establece que las ejecuciones suspendidas como consecuencia de la declaración de concurso se acumularán al proceso concursal como pieza separada, y que una vez se produzca esta acumulación, la suspensión quedará sin efecto.
- el Artículo 149 de la Ley Concursal busca regular de manera clara y precisa las consecuencias y procedimientos relacionados con la ejecución y realización forzosa de garantías en el contexto de un proceso de liquidación concursal, garantizando la protección de los derechos de los acreedores y la eficacia del procedimiento.